Mi historia

En este espacio quiero contarte lo que verdaderamente me ha llevado a encontrar mi misión. Todo esto, que para mí es un proyecto de vida, nació después de muchos aprendizajes y experiencias personales. A veces incómodas y dolorosas, y aunque en su momento no sabía por qué llegaban a mi vida, inconscientemente me estaban preparando para este momento, el de entregar y compartir; todo mi contenido ha cogido esa forma para poder suplir un llamado interno propio de aportar y ayudar. A través de los espacios que compartas conmigo, encontrarás una experiencia real de alguien que ha estado en lugares muy oscuros y que a través de muchos momentos donde me caí y me levanté millones de veces, hoy puedo entregarte eso que a mí me ha funcionado, sin que sea esto lo mismo para todo el mundo. Creo firmemente que poder aportar herramientas desde una experiencia real, donde puedo contar milagros en carne propia puede ser muy valioso. 

Aunque llevo muchos años queriendo compartir lo que de alguna manera la vida me trajo al mundo a compartir, nunca quise hacerlo sin sentirme lista. Y... ¿qué era sentirme lista? 

Escribir desde el corazón y no desde el ego, escribir desde la humildad y no desde el poder. Habiendo sanado muchos miedos, sobretodo miedos al qué dirán, de pronto a no conseguir un "deber ser", a no ser aceptada, aprobada. A veces emprendemos proyectos o acciones en nuestras vidas por querer encontrarle sentido a nuestra existencia y así por fin podemos sentir completos, muchas veces a través de los otros; pensando que una identidad social podría algún día generarnos paz completa.

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Después de muchos años, puedo decir que me siento honesta y coherente con lo que pienso, siento y hago. Claramente no estoy iluminada, ni cerca de estarlo, pero sí creo que llegué a un lugar de consciencia en el que hago un trabajo diario para soltar todo lo que se relacione con el miedo, el ego y la identidad; esto me permitió acercarme más a nuestro verdadero ser, lo que realmente somos y nos conecta con todos y con el universo.

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Igualmente, como todos, soy humana; hay días en que me equivoco, me distraigo y vuelvo a sentir miedo, ansiedad, preocupación, inseguridad, necesidad social y todo lo que muchos sentimos miles de veces. En esos momentos recuerdo que este es un camino constante, en el que me encontraré repetidas veces con mi ego, que estará siempre ahí, y es entonces cuando me perdono y vuelvo a empezar.

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Gracias a la psicoterapia y mi experiencia con muchos pacientes, puedo decirte que sé cómo ayudarte, que quiero que encuentres todo eso que necesitas para estar en paz y que aquí estoy para cuando te sientas listo para empezar. Nuestra existencia es perfecta tal cual es, no importa dónde estés, porque ahí es exactamente donde tienes que estar. 

Pero igual, si te sientes conectado con lo que estás leyendo, tal vez este también sea un nuevo lugar en tu camino.

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Namaste.